Peri-implantitis

La inflamación alrededor de los implantes, al igual que la enfermedad periodontal, suele ser completamente asintomática. Su aparición, además de una higiene bucal inadecuada, a menudo se debe a un tratamiento insuficiente.
La principal causa de pérdida o fracaso de los implantes es la llamada periimplantitis. Inicialmente, se desarrolla una inflamación de la mucosa (mucositis), que en sí misma es un proceso reversible, afectando únicamente la mucosa que rodea el implante. Si no se detiene, la inflamación alcanza el hueso y comienza una pérdida ósea irreversible, similar a la enfermedad periodontal.

Las causas de la inflamación alrededor de los implantes pueden ser:

  • Problemas relacionados con la colocación (planificación y ejecución inadecuadas, posición espacial incorrecta del implante).
  • Diseño de la prótesis (difícil de limpiar, restos de adhesivo en prótesis cementadas, uso de componentes o materiales inadecuados).
  • Factores relacionados con el paciente (tabaquismo, enfermedades sistémicas no controladas como diabetes, enfermedad periodontal, higiene bucal deficiente).
  • Factores biomecánicos (distribución de fuerzas, sobrecarga).
  • Factores biológicos (calidad de los tejidos, como encías finas o móviles).
La superficie de los implantes es generalmente rugosa, ya que los fabricantes buscan maximizar el área de contacto entre el tejido óseo y el implante mediante tratamientos superficiales. El mayor problema surge cuando la superficie expuesta del implante facilita la adhesión y proliferación de bacterias mucho más que la superficie de un diente. Por ello, su progresión es más rápida y agresiva que en la enfermedad periodontal.

Prevención antes de la implantación:

  • La enfermedad periodontal existente (bolsas periodontales) representa un riesgo significativo para la inflamación alrededor del implante. Por ello, antes de la implantación, se deben realizar tratamientos periodontales para reducir la cantidad de bacterias en la boca.
  • Planificación adecuada: si no hay suficiente base ósea, puede ser necesario un injerto óseo. En caso de mucosa muy fina o móvil, puede ser necesaria una corrección gingival. Cuantos más tejidos rodeen el implante, mayor será su protección contra las bacterias.
Es importante destacar que la inflamación alrededor de los implantes suele ser completamente asintomática, por lo que las revisiones periódicas son fundamentales.
Es fundamental realizar revisiones periódicas (cada seis meses), tratamientos de higiene bucal profesional (eliminación de sarro) y radiografías anuales.
En nuestra clínica, casi exclusivamente fabricamos prótesis sobre implantes atornilladas de zirconio. Su principal ventaja (además de evitar restos de adhesivo alrededor del implante) es su capacidad de ser retiradas, lo que permite controlar mejor el estado de los implantes y los tejidos circundantes. Muchas personas desconocen que la parte subgingival de la prótesis solo puede ser de titanio o zirconio, siendo este último el que proporciona una mejor adhesión gingival. Lamentablemente, hemos visto trabajos en los que se ha utilizado una cantidad significativa de cerámica en contacto con la encía, lo que impide una verdadera adhesión y favorece la inflamación.
El tratamiento de la periimplantitis es muy difícil y, por ahora, no existe un método completamente seguro. Los tratamientos se centran en limpiar la superficie del implante infectado:
  • Limpieza mecánica con curetas y cepillos especiales.
  • Dispositivos sónicos y de chorro de arena (EMS).
  • Desinfección con productos químicos (por ejemplo, clorhexidina).
Si estos métodos no son efectivos, el siguiente paso es el tratamiento quirúrgico, que puede incluir el alisado de la superficie del implante o la aplicación de técnicas regenerativas (regeneración ósea o de tejidos blandos).

Lamentablemente, en muchos casos, la solución final puede ser la extracción del implante afectado.